La creación de un nuevo seremi de Seguridad no dejó contento a todas las autoridades regionales. Algunos acusan que esta figura afectará los avances en descentralización.
Este miércoles el Congreso terminó de aprobar el proyecto de ley que crea el nuevo Ministerio de Seguridad Pública. Sin embargo, la iniciativa no estuvo exenta de críticas.
Durante las últimas semanas, algunos parlamentarios y gobernadores regionales (GORE) han reclamado que la iniciativa reducirá las atribuciones de las autoridades regionales en materia de seguridad.
El seremi de Seguridad y el centralismo: las críticas de los GORE al proyecto del nuevo Ministerio de Seguridad
En la discusión del proyecto de ley que crea el Ministerio de Seguridad, se debatió con respecto a la creación de un nuevo secretario regional ministerial (seremi) de esta cartera.
Según mencionaron algunos parlamentarios, el nuevo seremi de Seguridad competiría con los delegados presidenciales y los gobernadores regionales en sus funciones de orden y prevención del delito.
El proyecto establece que los nuevos seremis deben “mantener y promover la seguridad pública y el orde público en la región, y generar las condiciones necesarias para su restablecimiento”.
Para esto podrán coordinar instancias estratégicas con las policías y otros organismos con competencia en seguridad y prevención del delito.
Además, podrán requerir el auxilio de la fuerza pública en la región. En este caso, los delegados presidenciales también podrán solicitar este auxilio.
Los seremis también deben coordinar la ejecución de las políticas, planes y programas del Ministerio de Seguridad Pública en sus regiones.
Es decir, los secretarios tendrán atribuciones sobre las policías en las regiones. Aunque es importante considerar que los seremis están bajo supervisión de los delegados presidenciales.
De todas formas, el funcionamiento de las policías quedará en muchos casos bajo el orden del Gobierno central y no las autoridades locales.
En este sentido, gobernadores regionales como Rodrigo Mundaca (Valparaíso), Óscar Crisóstomo (Ñuble) y Yasna Provoste (senadora por Atacama) afirman que el proyecto reduce los avances en descentralización en esta materia.
“Facultades de papel”
Durante la discusión del proyecto en el Senado algunos parlamentarios comentaron que “al lado del delegado presidencial, los seremis tendrán facultades de papel” y que con esta nueva figura “habrá más conflicto con los gobernadores regionales“.
Gobernadores como Mundaca y Crisóstomo acusan que el proyecto, en vez de fortalecer las funciones de las autoridades regionales en materia de seguridad, solo crea una nueva autoridad central para las regiones, aumentando la burocracia. En este sentido, se critica que los fondos que se destinarán a la creación de este nuevo seremi podrían dirigirse a aumentar los recursos de seguridad para las regiones.
E proyecto establece que se celebrarán consejos de seguridad periódicos donde se reunirán tanto seremis de seguridad, delegados presidenciales y gobernadores regionales, un consejero regional y representantes de las policías, para coordinar los ejes del Sistema de Seguridad Pública.