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Por qué la productividad hospitalaria ha caído un 38% a pesar de la millonaria inyección de recursos

UNAB/UChile - Informe por crisis hospitalaria en sistema de salud en Chile

Un estudio del Instituto de Salud Pública de la Universidad Andrés Bello reveló la caída de la productividad en el sistema de salud en Chile.

Pese al aumento del presupuesto en salud, un nuevo estudio del Instituto de Salud Pública de la Universidad Andrés Bello (ISP UNAB) reveló que, en diez años, la productividad hospitalaria cayó en un 38% y continúa en declive.

En noviembre de este año el ISP UNAB presentó un informe clave para comprender el estado de la productividad hospitalaria en el país. El estudio analizó la evolución de la productividad en los hospitales públicos entre los años 2013 y 2023, y reveló importantes desafíos estructurales.

Aunque el presupuesto de salud ha experimentado un crecimiento real del 84% entre 2014 y 2024, los datos muestran una disminución generalizada de la eficiencia en el gasto y en la productividad laboral. De acuerdo a Héctor Sánchez, director ejecutivo del ISP UNAB y los académicos Manuel Inostroza y Benjamín Ahumada, expertos detrás del estudio, esto refleja problemas estructurales persistentes en el sistema hospitalario, que se arrastran desde el “Informe Caldera” de 1994.

De acuerdo a Inostroza, quien fue superintendente de Salud, el diagnóstico es claro: el modelo actual de gestión hospitalaria requiere una intervención urgente para revertir la situación.

Desde el Informe Caldera de productividad (1994), nuestros hospitales públicos llevan 34 años con problemas estructurales de ineficiencia y baja productividad; si no hacemos reformas estructurales a su funcionamiento los recursos adicionales no mejorarán la atención a los pacientes como se espera”, señala Inostroza. 

La crisis financiera del Sistema Público de Salud: un panorama preocupante

De acuerdo al comunicado del ISP UNAB, este informe detalla una caída en la eficiencia del gasto en salud, entre un 17,4% y un 46,3%, “dependiendo si se incluyen los exámenes de diagnóstico en la producción”. Con ello, se registra una reducción de la productividad laboral del 4,6%, llegando al 38% si se excluyen los exámenes de diagnósticos, señala el texto.

Esto evidencia una de las consecuencias claves del deterioro en el sistema, y es el aumento de los costos operacionales en los hospitales públicos, mientras que los costos de transferencia del sistema GRD (Grupos Relacionados por Diagnóstico) han quedado subvalorados entre un 13% y un 35%.

¿Qué son los sistemas GRD?

De acuerdo al Instituto de Administración de Salud de la Universidad de Chile, los GRD son una herramienta computacional ocupada a nivel mundial que surge a raíz de la complejidad de tratar a pacientes con un set de características únicas. Es decir, edad, sexo, tratamientos, comorbilidades, etc. El sistema tiene como objetivo clasificar a los pacientes en grupos clínicamente similares y con parecido consumo de recursos sanitarios al momento de su ingreso hospitalario. 

¿Por qué se hace el GRD?

Esta herramienta permite estandarizar procesos para el tratamiento de patologías, determinar la complejidad de los pacientes y justificar el incremento en el uso de los recursos. 

“La implementación de este sistema en Chile persigue una serie de objetivos, partiendo por un cambio progresivo en el mecanismo de pago, cierta estandarización en la actividad hospitalaria, la presencia de un benchmarking entre instituciones y levantar un conjunto de indicadores que permitan monitorear el desempeño de la institución desde un nivel central, acercando al gestor y al clínico”, señala el portal web.

Con esta explicación, se entiende que, con las cifras mencionadas anteriormente, el desajuste amenaza la sostenibilidad financiera del sistema. “De hecho, los precios ofrecidos por la red privada son entre un 16% a un 29% menores a los costos de producción estimados en la red pública, según la última licitación de Fonasa para 2024 con 79 establecimientos privados. Por consiguiente, si el sistema público alcanzara los mismos niveles de eficiencia y productividad que le permitieron al sector privado ofrecer los precios que propuso para los GRD en esta última licitación en 2024 y los aplicara para resolver los egresos hospitalarios y quirúrgicos de todos sus beneficiarios entre los años 2020 y 2022 , se produciría un menor costo de entre $546.858 millones y $1,14 billones de pesos chilenos”, explica Inostroza.

 Estos montos de dinero, de acuerdo al informe, coinciden en gran medida con los déficits estimados por el Gobierno y respaldados por el Colegio Médico de Chile en sus propuestas para abordar la crisis hospitalaria. Según el director del ISP UNAB, a pesar del esfuerzo del país por aumentar en un 84% el presupuesto durante los últimos años, hay una demanda legítima y es que las autoridades del sector de salud prioricen el incremento de la eficiencia y productividad del sistema público hospitalario.

“Es una cuestión de justicia mínima para no seguir postergando a la gente y permitir que las listas de espera sigan creciendo por una supuesta falta de recursos”, afirma Sánchez.

Soluciones para el sistema de salud

El estudio destaca la necesidad de implementar estrategias que incrementen la productividad. Por ejemplo, con la extensión del uso del sistema GRD, el cual ya financia 72 hospitales públicos del país. Con este “mecanismo que clasifica pacientes y costos según la complejidad de los casos atendidos, permitiendo una mejor asignación de recursos y hacer un benchmarking entre hospitales”, se podría incrementar la productividad, señala el artículo.

Por otra parte, se necesita más transparencia en las estructura de los costos y acceso a los datos abiertos para un monitoreo eficaz, indica el estudio. En ese sentido, Benjamín Ahumada destacó que “El seguimiento a la eficiencia, costos y productividad hospitalaria es clave si es que queremos que los futuros incrementos del presupuesto del Ministerio de Salud como el del año 2025, con 636 mil millones de pesos adicionales, puedan disminuir las actuales listas y tiempos de espera, así como también es necesario para iluminar el debate sobre las reformas que urgentemente necesita el sistema hospitalario chileno”, explicó.

Por su parte, Héctor Sánchez, indica que ya no es posible seguir solucionando el problema únicamente con más ingresos monetarios en el sistema, e insiste en que la gestión hospitalaria también requiere de reformas estructurales en la gestión del recurso humano. “Pero sobre todo dar una real gobernanza a estos establecimientos, en los cuales descansa en gran medida la efectividad del sistema de salud chileno y que es donde se genera gran parte de las listas de espera”, recalcó.

Con esto, de acuerdo al exsupeintendente de Salud, Manuel Inostroza, se busca responder a los más de 36 mil muertos que estaban en las listas de espera durante este 2024 y tomar decisiones en cuanto al futuro del sistema de salud en Chile.

La baja productividad

Mala Espina se contactó con Manuel Inostroza, uno de los investigadores de este estudio y académico del ISP UNAB, quien profundizó y analizó las causas de esta baja productividad hospitalaria.

Sobre los datos que reveló el informe, el cual se complementa con estudios anteriores, Inostroza señaló cuáles serían las causas de estos resultados.

Sobre lo anterior, puntualizó que se trata de una inflexibilidad de las administraciones con el personal médico.

“Lo más probable es el problema de la inflexibilidad del estatuto administrativo, y de todos los estatutos que tengan que ver con la administración del recurso humano, en donde básicamente pagamos a los profesionales sueldos u honorarios por estar en los establecimientos, pero no pagamos sueldos u honorarios ligados al rendimiento de la actividad asistencial y mucho menos a pagos por calidad , por desempeño o resultados clínicos”, explica.

Según Inostroza, esto explica que pese al aumento del presupuesto en salud, continúan las fallas en la productividad del sistema hospitalario, donde hay una deficiencia en la productividad del personal, generando que continúen las largas listas de esperas y aumentos en los costos.

“Entonces eso explica que durante esos 33 años donde hemos aumentado el presupuesto a la salud pública, dado estas faltas de incentivo de la eficiencia productiva del personal, todo se haga mas costoso pero no se hace mas productivo, y por eso es que tenemos las listas de espera”.

Inostroza explica que parte del informe que realizó junto a sus colegas del ISP UNAB explica las razones por las que se ha aumentado el presupuesto en el sistema de Salud. “Hemos venido en los últimos cuatro años aumentando el presupuesto público en un 28% y las listas de espera, en vez de disminuir, crecen entre un 63 y 33%”, detalló el exsuperintendente de Salud.

Eso, según reitera el médico, es debido a la inflexibilidad en la gestión hospitalaria. 

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