Las claves del acuerdo para la reforma de pensiones

El aporte del empleador a las cotizaciones previsionales aumentará para cubrir los fondos individuales y otros de carácter solidario y compensatorio.
El Gobierno logró este miércoles destrabar el acuerdo con la oposición para avanzar en la tramitación de la reforma de pensiones.
La iniciativa está en su segundo trámite constitucional después de aprobarse, un año atrás, en la Cámara de Diputados. Ahora se encontraba en su primer informe de la Comisión de Trabajo y Previsión Social del Senado.
No obstante, en agosto la Sala autorizó a la Comisión votar en general y particular el proyecto. Por lo tanto, dependía de este grupo si la reforma continuaba en trámite o no.
De ahí que se extendieran en este proceso las discusiones políticas y los análisis técnicos, en busca de un acuerdo que contentara a todas las partes. Gracias a un paquete de indicaciones que ingresó el Gobierno, se aprobó de forma unánime la idea de legislar el proyecto.
Este mismo jueves la Comisión comenzará a votar en particular las indicaciones del Ejecutivo.
Qué dicen las indicaciones del Ejecutivo que permitieron el acuerdo de la reforma de pensiones
El Gobierno ingresó cientos de indicaciones que están dispuestas en cuatro tomos con más de 700 páginas, según consta el sitio del Senado. Sin embargo, hay algunos puntos que son claves dentro de la discusión de la reforma.
Por ejemplo, una de las indicaciones menciona que el aporte del empleador para las cotizaciones previsionales aumentará a un 8,5% (considerando el 1,5% actual del Seguro de Invalidez y Sobrevivencia y la nueva cotización de 7%).
De este monto, un 4,5% se destinará directamente a las cuentas individuales de los usuarios. Además, un 1,5% se entregará al Fondo Autónomo de Protección Previsional, que “tiene como objetivo financiar las prestaciones del Seguro Social Previsional”, y el Aporte con Rentabilidad Protegida, mencionan las indicaciones.
El resto (4%) pasaría a los fondos solidarios. Un 2,5% al Seguro de Invalidez y Sobrevivencia y un 1,5% iría a un fondo que busca “compensar (a las mujeres) la diferencia que exista por concepto de mayor expectativa de vida en relación con la de los hombres“.
Todo esto se hará con una gradualidad que durará 9 años, para proteger el impacto económico que será para los empleadores. Se priorizará el Seguro Social y recién desde el tercer año comenzará a aumentar el aporte a las cuentas de capitalización individual.
Fondos Generacionales, administración y comisiones
Otra propuesta fundamental del Ejecutivo es la extinción del esquema de multifondos para pasar a un sistema de Fondos Generacionales. Estos considerarán la edad para determinar el porcentaje de riesgo de la inversión.
Además, el proyecto establece una serie de regulaciones para las AFP, como que estas no pueden pertenecer al mismo grupo empresarial ni invertir en activos que pertenezcan a su grupo empresarial.
Asimismo, el precio de las comisiones que paguen los afiliados dependerá de los resultados de los fondos de inversión.
En este sentido, se proponen una serie de incentivos para que las administradoras reduzcan sus comisiones, generando más instancias de competencia para las AFP.
Finalmente, la reforma también busca aumentar la cantidad de gente que reciba la PGU (que además se busca aumentar a $250 mil). Esto incluirá a los beneficiarios de leyes de reparación que hoy reciban parcialmente el beneficio. Como muchos otros cambios, este también se aplicará gradualmente.
Es importante entender que este proyecto aún se encuentra en trámite, y que no tiene el visto bueno de la bancada de Republicanos. Por tanto, es muy probable que se modifique, o simplemente se rechace en los siguientes trámites legislativos.