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Qué se sabe del asesinato de la exbailarina de Música Libre, María Angélica Ascui

María Angélica Ascui

El principal sospechoso es un ciudadano colombiano de 46 años, quien arrendaba una de las cabañas de Ascui. Seis días después del crimen, confesó los detalles del asesinato a Carabineros.

Una llamada anónima a Carabineros el martes pasado avisó sobre la presencia de un cadáver en el Puente San Pedro, en el sector Laguna Pastahué, de la comuna de Castro.

Entonces la Fiscalía local de Castro instruyó a Policía de Investigaciones (PDI) para que concurriera al lugar de los hechos. El cuerpo se encontraba bajo el puente, envuelto en un cobertor que estaba amarrado por unos fierros.

A la mañana siguiente, los funcionarios policiales lograron identificar a la víctima como María Angélica Ascui Silva, una mujer de 69 años conocida por ser exbailarina del programa Música Libre, que se emitió en TVN en la década de los 70’s.

María Angélica Ascui vivía en Chiloé.

Una vez con la identidad de la víctima, la PDI comenzó a investigar los hechos. Así dieron con la identidad de una de las últimas personas que tuvo contacto con Ascui, y comenzaron a buscarlo.

“En circunstancias de que estábamos tratando de ubicarla, esta persona se entregó a la policía“, mencionó el jefe de la Prefectura Provincial de Chiloé, prefecto Paulo Moncada.

Aunque el crimen está confeso, la audiencia de formalización del único imputado se aplazó hasta el 2 de marzo, a la espera de los peritos especializados del SML y la PDI, principalmente para establecer la gravedad de los hechos.

Funcionarios de la PDI investigan en el sitio del crimen. Fuente: PDI Los Lagos.

¿Qué sabemos sobre el sospechoso del crimen de María Angélica Ascui?

Andrés Mauricio Hernández Toro, ciudadano colombiano de 46 años, era una de las tantas personas que arrendaba una de las cabañas de Ascui.

Según la declaración del sospechoso, a la que accedió La Opinión de Chiloé, el crimen ocurrió el jueves pasado, en la cabaña donde vivía la arrendataria.

Aparentemente, Ascui y Hernández se encontraban compartiendo y bebiendo alcohol en el lugar, cuando comenzaron a discutir por una deuda que mantenía el arrendador con la exbailarina.

El imputado mencionó que en este contexto la mujer le pegó una cachetada. Él, en respuesta, sacó una lima de motosierra que tenía en su bolsillo y se la enterró a la mujer en la costilla izquierda.

“Ella nuevamente me pegó una cachetada, eso me dio rabia y ya no fue una sola vez que le enterré la lima, sino que fueron muchas veces, todas se las pegué en la costilla izquierda, ella cae a la cama y ahí la seguí agrediendo con la misma arma“, recoge el medio citado.

Después del crimen Hernández fue a su casa a buscar un filo de espátula, con el que cortó el cuello de la víctima. “Quiero señalar que yo tuve conciencia de lo que hice, luego de esto me fui a dormir, fueron como dos horas. Una vez despierto me fui a la cabaña de María, para comenzar a limpiar, a ella la envolví en un cobertor naranjo con amarillo“, menciona en su testimonio.

Hernández, quien era carnicero en Colombia, decidió descuartizar a la víctima para trasladarla. Votó las evidencias y basureros lejanos y llegó hasta el Puente San Pedro, donde lanzó y escondió el cuerpo.

Funcionarios de la PDI realizan diligencias en el Puente San Pedro. Fuente: PDI Los Lagos.

Los días después del crimen

En su declaración frente a la policía, Hernández confesó también otros crímenes. Uno o días después del asesinato, volvió a la cabaña de María Angélica Ascui para buscar dinero y encontró la tarjeta de la Cuenta Rut de la víctima, junto con su clave.

Me fui a Falabella a comprarme cosas, creo que fue viernes o sábado, no recuerdo cuánto gasté, después de eso me devolví a mi casa, me puse a tomar y me drogué, el sábado en la noche mi fui a trabajar”, menciona el testimonio.

Además, durante ese fin de semana usó el auto de la víctima, hasta que se quedó en panne. Estos días se quedó en la ciudad, pero no en la misma cabaña que arrendaba a Ascui.

No entregó detalles sobre qué hizo el martes, día que se hizo la llamada anónima para avisar la ubicación exacta del cuerpo de la mujer. El día miércoles estuvo en un estacionamiento hasta que decidió entregarse a la policía y confesar su crimen.

Actualmente la investigación está a cargo de la Agrupación de Homicidios de Castro de la PDI, aseguraron desde la institución policial a Mala Espina Check.