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Qué pasará con los desalojados de la toma Edén de Lajarilla

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La Municipalidad de Viña del Mar habilitó albergues transitorios para las familias que se desalojaron. Sin embargo, el Ministro de Vivienda confirmó que, en el caso de algunos, los inmuebles de la toma Edén serían segundas viviendas.

Más de 450 habitantes de la toma Edén de Lajarilla fueron desalojados este martes por personal de Carabineros, que acompañó al dueño de los terrenos, José Massú, en el operativo, según dispuso la Corte de Apelaciones de Valparaíso.

Las autoridades informaron durante la tarde que el proceso se llevó a cabo sin problemas. A pesar de que hubo manifestaciones apuntando una presunta estafa por parte de Massú, la mayoría de los ocupantes se retiraron voluntariamente de sus hogares.

Desde la Municipalidad de Viña del Mar informaron que se habilitó como albergue la escuela Enrique Cárdenas, en Reñaca Alto (a unos 4 kilómetros de ruta desde la toma), además de otros espacios transitorios en la comuna.

La directoria de Desarollo Comunitario de la municipalidad, Camila Estay, informó que ya se identificaron los grupos de mayor vulnerabilidad social y quienes requieren protección especial al momento de habilitar estos espacios transitorios.

Sin embargo, algunos habitantes y el abogado de la asamblea, Jorge Burgos, acusaron que el Gobierno no entregó correctamente las instrucciones del proceso y no cumplió con las promesas hechas previamente, como trasladar los enseres personales de los habitantes.

El Ministerio de Vivienda anunció que buscará apoyar a los ocupantes. Sin embargo, el líder de la cartera, Carlos Montes, afirmó en ADN que “la mayor parte de las familias, de la información que tengo, no está calificada para postular a apoyo público, ya sea porque lo tuvo antes o porque tiene alguna otra vivienda“.

¿Quiénes son los desalojados de la toma Edén de Lajarilla?

Según información que entregaron los mismos ocupantes, de los más de 400 habitantes, vivían en este lugar al menos “un centenar de menores de edad y varias decenas de adultos mayores y discpacitados“.

Asimismo, los integrantes de la toma afirmaron que la comunidad se compone mayoritariamente por ciudadanos extranjeros. Venezolanos, peruanos y haitianos son las principales nacionalidades de sus habitantes.

Además, como mencionó el ministro Montes, no se trata de un sector principalmente vulnerable, como en el caso de otros campamentos. De hecho, como mostró T13, algunos hogares revelaban millonarias inversiones, incluso con segundos pisos en construcción.

Según mencionaron los propios ocupantes, pagaron cifras de hasta $3 millones para establecerse y construir sus casas en el terreno. También contrataron maquinaria pesada para emplazar las calles y nivelar el terreno.

En este contexto, muchas familias reclamaron que todos sus ahorros están en la construcción e implementación de las viviendas que ahora tuvieron que abandonar y desmantelar.