Hasta 10 años de implementación: los beneficios y desafíos de la reforma de pensiones

Aunque la reforma trae una serie de cambios, la mayoría se empezarán a ver recién en unos años, ya que se propone una aplicación gradual en el aumento de las cotizaciones.
Este jueves el Gobierno promulgó la reforma de pensiones, que en unos pocos días se convertirá oficialmente en ley y traerá consigo una serie de beneficios.
Uno de los cambios es el aumento de la Pensión Garantizada Universal a $250 mil. Esta se entregará en 6 meses a jubilados de más de 82 años, a los 18 meses a quienes tengan 75 años o más, y en 30 meses cubrirá el segmento completo.
Además, se buscará subir las pensiones aumentando en un 7% la cotización a cargo del empleador. Por tanto, se alcanzará un total de 8,5%, considerando el Seguro de Invalidez y Supervivencia.
Sin embargo, este cambio será bastante gradual. Alcanzará un 3,5% en 17 meses y llegará a la meta de 8,5% recién en el mes 100, es decir, en poco más de 8 años.
De hecho, en el caso de que la recaudación sea menor a la que se espera, este proceso puede demorar incluso 10 años.
Del total, un 4,5% se irá directamente a las cuentas individuales en una primera etapa. Después de 20 años, este monto irá aumentando progresivamente (durante 10 años) hasta alcanzar un 6%.
Al mismo tiempo, un 1,5% irá al Aporte Diferido con Rentabilidad Protegida, que después de 20 años comenzará a disminuir progresivamente durante 10 años hasta alcanzar un 0%.
La cotización con rentabilidad protegida se expresará en unidades de fomento y otorgará un 0,1 UF por cada año cotizado, con un tope de 25 años (siempre y cuando los usuarios coticen 1 año en el caso de las mujeres y 2 en caso de los hombres).
Este fondo será una especie de préstamo transitorio, que se acumulará año tras año (sin ingresar al mercado) y se devolverá cuando el usuario jubile, con intereses y reajustes.
La implementación del Seguro Social Previsional
Uno de los beneficios principales de la reforma de pensiones será la creación del Seguro Social Previsional, un fondo solidario, que pretende disminuir las brechas de género y ser un aporte intergeneracional. Se financiará con el 4% restante (no directo a las cuentas individuales) a cargo del empleador.
La rentabilidad protegida, de hecho, entra en este grupo, la cual comenzará a solicitarse a los 18 meses desde la publicación de la ley.
Por su parte, a los 9 meses desde que se publique la ley, “entrarán en vigencia el beneficio por años cotizados y la compensación por diferencias de expectativa de vida”.
Un año y 5 meses después de su publicación, el Seguro de Invalidez y Sobrevivencia pasará a ser también una prestación del Seguro Social.
“Con el fin de financiar el pago de las prestaciones del Seguro Social Previsional (…) autorízase a transferir desde el Fondo de Reserva de Pensiones (…) recursos hasta por la cantidad de US$900 millones de dólares para el financiamiento de los beneficios del Seguro Social Previsional“, señala la norma.