Por Patricio López Tras la nueva modificación al Plan Paso a Paso, específicamente en la Fase 2, en que se permite la realización de cultos religiosos tanto en lugares cerrados con un aforo de 10 personas, como abiertos con un permiso de reunión de un máximo 20 personas, el ministro secretario general de Gobierno, Jaime Bellolio […]
Por Patricio López
Tras la nueva modificación al Plan Paso a Paso, específicamente en la Fase 2, en que se permite la realización de cultos religiosos tanto en lugares cerrados con un aforo de 10 personas, como abiertos con un permiso de reunión de un máximo 20 personas, el ministro secretario general de Gobierno, Jaime Bellolio en el programa Tolerancia Cero del domingo 14 de marzo, señaló que “no he visto ningún paper científico que diga que eso (el contagio) pasa en las misas (…) La espiritualidad de las personas no es algo a minimizar”. Sin embargo, hay evidencia que contradice a Bellolio.
La evidencia que contradice a Bellolio
En primer lugar, la OMS estableció una guía en que llama a evitar las “3C”, espacios cerrados, congestionados o que entrañen contactos cercanos. Señalan en su guía que se “han notificado brotes en restaurantes, ensayos de coros, clases de gimnasia, clubes nocturnos, oficinas y lugares de culto en los se han reunido personas, con frecuencia en lugares interiores abarrotados en los que se suele hablar en voz alta, gritar, resoplar o cantar”.
Además, la revista de investigación científica Nature, publicó un estudio que se relaciona a la superpropagación del Covid-19 en Hong Kong. En dicha publicación se señala que “los lugares sociales como bares, bodas, sitios religiosos y restaurantes, que también se han relacionado con un mayor riesgo de propagación que en otros lugares, por lo tanto, parecen tener un mayor riesgo de brotes grandes y probablemente constituyen el factor de riesgo conductual central para la propagación del SARS-CoV-2″.
¿Y qué ha pasado en Chile?
Desde que se detectó el primer caso de Covid19 en Chile, en marzo de 2020, el país se ha enfrentado a varios casos de cultos religiosos que terminan desencadenando cuarentenas totales en las comunas.
El 23 de marzo, en la comuna de San Pedro de la Paz, un culto religioso terminó con 13 personas contagiadas y 50 casos que realizaron cuarentena preventiva.
El 4 de abril, un pastor evangélico realizó un culto con 30 personas en Puente Alto, sin saber que él era positivo de coronavirus. Las 30 personas terminaron en cuarentena voluntaria.
El 27 de julio, un culto religioso se llevó a cabo con 70 personas en El Bosque, en la que había un caso activo de coronavirus. Todos los participantes tuvieron que realizar cuarentena preventiva.
El 25 de septiembre, un servicio religioso se llevó a cabo en El Bolsón, Comuna de Río Negro, Región de Los Lagos, que terminó con 33 personas contagiadas de coronavirus.
Y en el extranjero…
El caso que generó más impacto mundial fue en Corea del Sur, en el que una mujer contagió a 38 personas de coronavirus, todos partícipes de una secta en la ciudad de Daegu. Tras ese caso, la ciudad completa entró en cuarentena.
El 20 de junio, en el Condado La Unión en Oregón, EEUU, había 250 casos confirmados de Covid-19, todos relacionados a un brote en la Iglesia Pentecostal Lighthouse.
El 1 de abril de 2020, la Iglesia Christian Open Door, en Mulhouse, Francia, vinculó el contagio de 2.500 personas, a un culto que se realizó en dicha localidad. Las autoridades locales la llamaron “como una bomba atómica que estalló en la ciudad”.