Chile tiene un proceso de descarbonización andando desde 2017, que busca terminar este 2030. El plan sigue los objetivos que se acordaron en la Agenda 2030, que tiene la acción ecológica como uno de sus pilares.

La descarbonización se refiere a la reducción progresiva de las emisiones de carbono en la atmósfera. Estas, que son principalmente de dióxido de carbono, las provoca la industria humana, sobre todo desde el transporte, la moda, la alimentación, y la energía.

Actualmente, son más de 100 países en todo el planeta que se comprometieron a avanzar en la descarbonización. Chile aquí se posiciona como uno de los líderes en transición ecológica, con un fuerte enfoque en el uso del litio como material para producir teconología más sostenible.

Junto con las otras naciones, buscan un solo objetivo, la carbono neutralidad en 2050. Para esto es fundamental la inversión en fuentes de energía renovable.

Según alertaron los científicos entonces en el Acuerdo de París, de no lograr estas metas, varias regiones del planeta comenzarían a sufrir los efectos negativos del cambio climático, dificultando las condiciones para la vida en ciertos territorios.

El último informe de la ONU del cambio climático afirmó que, para evitar esta situación, a nivel mundial se debe reducir un 60% la emisión de carbono en 2035, y a un 85% en 2050.

Entre el 2000 y 2021, según la consultora PwC, la producción de carbono a nivel global disminuyó 1,5% anualmente. No obstante, según mencionan, esta cifra debería situarse en el 15,2% para evitar el calentamiento global.

¿Cómo avanza la descarbonización en Chile?

Nuestro país avanza en la vanguardia de la transición a un mundo más sostenible. De hecho, es una de las primeras naciones en hacer grandes inversiones en hidrógeno verde, un energético que aparece como una de las opciones más viables para reemplazar los combustibles fósiles.

En este contexto, con el apoyo de la CEPAL y el BID, el Gobierno lazó su Plan de Descarbonización, que tendrá metas para 2030. Esta iniciativa continúa con lo ya hecho en el mandato de Sebastián Piñera, que se enfocó principalmente en descarbonizar el sector eléctrico, que representa la mayoría de las emisiones de carbono en nuestro país.

Primero se realizará una hoja de ruta, que se terminará el primer semestre de 2024. El proyecto tendrá tres enfoques principales:

1. Modernización de la red e infraestructura habitante.
2. Descarbonización, reconversión y combustibles de transición.
3. Transición Justa.

Durante los cuatro años que avanzó el proyecto de descarbonización en Chile, se cerraron ocho centrales a carbón. Entre ellas, está el cierre de Ventanas 1 en Quintero-Puchuncaví.

Actualmente, aún existen 20 instalaciones en operación, aunque 12 de estas cuentan con compromisos de cierre o transición del carbón para los próximos dos años.

Por tanto, existen ocho centrales que podrán operar hasta el 2040 (por las normativas ecológicas internacionales a las que Chile está suscrito. De estas, cinco pertenecen a Capital Advisor, en Coronel, dos son de AES Andes, en Mejillones, y 1 de Colbún, también en Coronel.