La líder técnica de la viruela del mono para el Organismo Mundial de la Salud (OMS), Rosamund Lewis, entregó sus consejos para reducir el riesgo de la infección por viruela del mono.

El virus se ha masificado por diversos países, alcanzando más de 40 mil casos a nivel mundial. Además, ya ha sido catalogado como emergencia de salud global por la OMS.

Chile no está exento de esto, con 203 casos a la fecha (23 de agosto), es la 17° nación con más contagiados confirmados, según los registros de Global Health.

¿Cómo reducir el riesgo de infección por viruela del mono?

La viruela del mono no es un virus nuevo. Esta enfermedad ya había tenido algunos brotes, principalmente en los países endémicos (todos de África), como en otros continentes.

Sin embargo, esta masificación del monkeypox no tiene antecedentes. Por esto los expertos están pendientes de cómo se va generando la transmisión del virus. Aunque, sin embargo, se conocen ya algunas importantes medidas de protección.

Por esto, Rosamund Lewis, máxima autoridad en el tema, señala que «cada persona que se sienta en riesgo (por la viruela del mono), y quiera reducir el nivel de riesgo, tiene muchas opciones de intervención a su disposición, lo que incluye la vacunación disponible«.

Sin embargo, menciona que también hay que cuidarse de actividades que causen riesgo, como reducir el número de parejas sexuales, y evitar sexo en grupo o acciones de sexo casual.

Además, indica que es importante que tras vacunarse, se espere el tiempo suficiente para alcanzar la máxima respuesta de inmunidad.

También es importante mantener la distancia social y las medidas de precaución sanitaria con personas contagiadas.

¿Cómo se contagia la viruela del mono?

La forma más común de contagiarse es por contacto estrecho, mediante el tacto entre las heridas de un infectado y la piel de un paciente sano. Asimismo, se puede contagiar mediante contacto con los líquidos corporales, como por gotitas de partículas respiratorias.

Esta es una de las razones de porque Lewis llama a cuidar y limitar la cantidad de parejas sexuales. Recordemos que, según los estudios disponibles, gran parte de la población contagiada son hombres que mantienen sexo con otros hombres. Sin embargo, esta no es una enfermedad de transmisión sexual, y no debemos descuidar cualquier tipo de contacto.

De hecho, la doctora ha sido enfática: «no es ser gay lo que representa un riesgo«. Si no, más bien, aclara, los peligros están en «las actividades en las que uno puede encontrarse con otras personas que ni siquiera saben que están infectadas, y que pueden representar un riesgo para varias personas al mismo tiempo».

Asimismo, la experta señala la importancia sanitaria de no estigmatizar a las poblaciones en riesgo, pues esto no permite que se presenten para recibir un diagnóstico o atención, lo que dificulta la trasabilidad del virus.

 

Recuerda: Si recibes alguna desinformación o algo que te parezca falso, envíalo a nuestra línea de WhatsApp +5674473146 para que la verifiquemos.

Puedes seguir a Mala Espina en Twitter e Instagram o suscribirte a nuestro newsletter semanal.