Dependiendo de la gravedad de la enfermedad y el tipo de mujer que la presente, esta puede ser tratada con diferentes métodos. Cuando el prolapso es de mayor envergadura puede ser necesario tratarlo con cirugía.
Una enfermedad poco conocida, pero que podría afectar a gran cantidad de mujeres. Acá te explicamos qué es un prolapso uterino.
Tiene un nombre poco conocido y sus síntomas también pueden pasar inadvertidos si no se está atenta. Los prolapsos genitales suceden cuando los órganos pélvicos – como vejiga, útero y recto – pierden su fuerza y desciende hasta la vagina o canal vaginal.
Esto, de acuerdo la Red Salud UC Christus, puede sucederle alrededor del 40% de las mujeres mayores de 40 años. De ellas, el 11% podría necesitar una cirugía con tal de frenar el descenso.
Actualmente existen cuatro tipos de prolapsos, estos son: de la vejiga urinaria o prolapso anterior, rectal o prolapso posterior, uterino o histerocele e intestinal o enterocelo.
En esta nota abordaremos lo que se conoce como prolapso uterino.
¿Qué es un prolapso uterino?
Como mencionamos anteriormente, los prolapsos ocurren cuando los músculos y ligamentos del suelo pélvico – grupo de músculos que sostienen a los órganos pélvicos – pierden su fuerza y se debilitan.
Como consecuencia los órganos pélvicos, el útero en este caso, cae hacia la vagina de la mujer y, hasta, puede llegar a sobresalir de ella.
Según Mayo Clinic, esta condición se da principalmente en mujeres postmenopáusicas que tuvieron uno o más partos. Aunque tampoco se descarta la ocurrencia en mujeres de menor edad.
Entre las causas del debilitamiento muscular pélvico, se pueden encontrar:
- Embarazos
- Trabajos de parto difíciles o con traumatismo
- Parir a un bebé de gran tamaño
- Padecer sobrepeso u obesidad
- Bajo nivel de estrógeno (hormona que fortalece los tejidos)
- Estreñimiento crónico
- Bronquitis o toz crónica (por la presión que se ejerce constantemente en la zona pélvica)
- Levantar objetos pesados constantemente
Síntomas
Los síntomas que esta enfermedad presenta pueden variar de acuerdo a la mujer afectada y el nivel de prolapso que esta tenga. Por ejemplo, en los prolapsos denominados leves es posible que las mujeres no sientan síntoma alguno.
Mientras que en los denominado graves – cuando el útero sale del conducto vaginal – sí se pueden determinar algunos síntomas. Estos pueden ser:
- Sensación de pesadez o tirón en la zona pélvica
- Tejido que sobresale de la vagina (la vagina es el órgano interno, mientras que el conjunto externo se denomina vulva)
- Problemas urinarios, como incontinencia o retención de orina
- Problemas para hacer deposiciones
- Infecciones urinarias frecuentes
- Sangrado vaginal
- Dolor lumbar o pélvico
Como hemos mencionado, los prolapsos se pueden presentar de diferentes formas en las mujeres. Por lo que un adecuado y pronto diagnóstico es necesario para su posterior tratamiento.